CERVEZA ROJA: EL CANCIONERO CONCEPTUAL DE XONOK EL ASESINO

 







Conocí a Xonok el asesino una noche de jueves a finales de enero. Yo estaba sentado en Fernández de Madrid fumando un cigarro, sumergido en la pesadumbre por el fantasma de Nina-Nuna-E que hacía exactamente 97 días había sido expulsada de mi vida por los Cazafantamas. El tipo se me acercó y me dijo a quemarropa: “No te gusta la gente, ni a mí, pero soy valiente y yo sí haré algo al respecto. Mi nombre es Xonok el asesino, aunque ambos sabemos que no es mi verdadero nombre y que es más interesante o rentable ocultarse entre identidades elaboradas en la ducha o cuando se va de pie en el transporte público”. Me alarmé. Para mí cualquier extraño que irrumpa en mis meditaciones de petril, es un peligro, sea ladrón o genio: venga con intenciones de robo o amistad, su sola presencia dispara mi paranoia. Traté de hacerle notar con la mirada que no me sentía cómodo, pero fue como si hiciera pantomimas en una vitrina para los maniquíes, el tipo se mostró indiferente a mi perturbación y continúo su discurso: “me largo de esta ciudad, ya todo está preparado. Mi nave espacial me llevará a Deneb Algedi y allá cantaré mis canciones. No puedo más con la bruma de haberme encontrado con mi alma gemela y que nos destruyéramos como los peores enemigos de la historia… Amigo, no estoy loco, soy honesto, muy honesto, aunque si la honestidad es asunto de locos, borrachos, niños e idiotas… me declaro las cuatro cosas”. Le ofrecí un cigarrillo para ver si se largaba, todos solían venir por mis colillas y siempre me ha fastidio tener que aguantar chácharas solo porque no se atreven de buenas a primeras a pedir. Xonok el asesino no estaba ni borracho, ni drogado. Hablaba rápido como si su boca no pudiera materializar la velocidad de sus pensamientos. “Estoy buscando a alguien de confianza que se pueda quedar con la cinta de mi último trabajo y la lleve a la radio. Es solo un experimento de voces, ruidos y letras agónicas que nadie podrá entender. Sé que es de mala educación acercarse así, pero eres el elegido y se nota que también estás con el cerebro como un revoltillo de huevos de cuervo con cebolla y tomate”. Le dije que no sabía de qué hablaba, pero que se calmara, que todo tenía solución (eso hacía con todos, en el fondo me daba igual el mundo. Solo quería fumar sin que me molestaran. Como deben imaginar no hay una puta hada madrina que me conceda esa paz, ni en la oficina, ni en las clases, ni en mi casa y mucho menos en la calle). “No seas condescendiente, te conozco y eres un hipócrita. Solo aceptas todo para que te dejen en paz. Yo no te dejaré en paz hasta que prometas que llevarás mi cinta a la radio. He apostado mi existencia para hacer la música de este álbum conceptual. Es lo más tonto y poderoso que escucharás en tu vida. Ya verás. Recuerda que me llamo Xonok el asesino y ya me prometiste que no dejarás que mi música se pudra en el vacío”. El tipo se alejó, subió por la Santo Toribio y desapareció. No daba crédito a lo que acababa de ocurrir, pero en el Centro histórico de Yellow Hell City ese tipo de cosas pasaban, todo estaba invadido por la extravagancia de los viejos tiempos de las antorchas y los carruajes. Encendí otro cigarrillo y me fui a buscar el bus.

Dos días después, al llegar a la oficina, después de una clase a los estudiantes de Derecho, encontré en mi escritorio un sobre de manila sellado. Le pregunté a la secretaría que quién había dejado eso ahí y me dijo que no sabía. Me sentí y abrí con precaución el sobre (siempre creo que en todo hay peligro y rollos mágicos). Lo que encontré era algo que no esperaba: eran las letras de las canciones de Xonok o un conjunto de poemas con versos inconexos sobre el amor y la decadencia de los sueños y la vida. También había un grupo de extrañas fotografías, de las que poco o nada podría decir.  No había ninguna cinta, ni cd, ni memoria con las canciones. No había nada. Guardé el sobre debajo de una pila de libros y continué la jornada.

Desde ese momento empecé a remover en la ciudad información sobre Xonok el asesino. Nadie sabía nada del tipo, nadie había escuchado de él. Todos en Yellow Hell City se burlaban de mí o se molestaban porque creían que estaba bromeando. No los culpo. Mi manía de crear alter egos e identidades para esconderme, me había fragmentado hasta el punto de ser un extraño hasta para mí mismo. Nadie sabía nada. Xonox el asesino al parecer era mi última alucinación. Después de buscar por todos lados y hablar con todos los músicos, poetas, dementes y criminales de la imaginación, llegué a la conclusión que el tipo había borrado sus huellas o nunca había existido. Una semana después recibí una llamada y del otro lado escuchaba su voz “mi nave despegó y ya no estoy en esa maldita ciudad. Guarda mis letras, nadie es digno de mis canciones y mi música, así que esa cinta está enterrada a los pies de un árbol en el cementerio. No volveré a la tierra. No trates de saber algo sobre mí, no encontrarás nada. Te dejé las letras y las fotos para que hagas lo que creas convenientes con ellas. No sabrás de mí”. Y sin más colgó el hijo de puta.

Debí tirar ese puto cancionero y seguir con mi vida, pero uno nunca sabe qué mierda puede pasar, así que hago lo que corresponde y lo publico en este blog que recibe cualquier cosa por descabellada que sea. El lector juzgará como le parezca estas canciones sin música, estos delirios de un músico que se largó en su propia nave de bruma y desesperación.   




INTRO PLACENTA

El lado B del cassette es la vida

el lado oscuro del ser sin edición

No pretendemos mis alter egos y yo

hacer creer que no escuchamos canciones

del lado A, al contrario, ese lado

nos jodió con sus canciones salvajes.

La música que suena del lado B

es experimental, cruda, llena

del viejo miedo de tú sin mi

y yo sin ti: yo sin tú: tú sin yo

De ese lado está la cinta loca de la existencia

y la memoria del caos, todo lo fundamental

todas las piedras y lo que hay debajo de ellas

La vida misma, amigo (la vada masma, guapa)

Lado B: canciones que cantarás cuando la tierra

y la cama se abrieron y nos encontramos 

y luego corrimos lejos de tú y de yo...

Lado B, aquí están mis canciones escapando del cassette

con una cinta por si quieres suicidarme.

 




AUTOBIOGRAFÍA DE UN AUTOSABOTAJE

 

Todas las memorias están saboteadas

Somos los amnésicos del nuevo siglo

Autoplagiadas están todas las caricias

en un rememorar sangriento

bajo las estrellas

en la esquina de mi sol y tu luna

Autosabotaje dirá el doctor

supervivencia dirán las sombras 

Nos vamos en un avión

o en una bicicleta

a recorrer nuestros recuerdos sagrados

mientras tomas mi mano

y te vas con otros

porque te sientes con el derecho

Cintas de neón me visten

para darme el reinado

sobre mis sueños

ahora bañados con estúpida cerveza caliente 





UNA NOCHE EN LA ESTRELLA

 

A retazos

dirás que lo merecía

Debajo de las sabanas

habrás olvidado todo

todo

incluso las marcas

los mordiscos

y las canciones

esas malditas canciones

Toda la energía de estrellas

en nosotros

gastada en una sola noche

combustión estelar

y risas miedosas

en una cantina

a los pies de una loca montaña

en un tiempo de vals

explosivo

en tu entrepierna llena de mí 




CERVEXA ROJA

 

La historia es simple

lo demás es ornamentación

Maternidades y cementerios

Cerveza y vino

Besos y lágrimas

Hay un exceso de sabiduría

en las tablas de nutrición

otra mentira legal

como las del corazón

y sí

esta canción debería hablar de lo mucho que me gusta

la cerveza roja

y el número exacto de las que bebí contigo

en ese sucio apartamento

Moteles      Esquinas      Parques

Todo huele a cerveza (Club roja)

Cada sorbo sabe a ti (Monserrate)

En cada trago nos beberemos

porque con rojas nos encontramos

y sin rojas nos despedimos  

déjame dar una moneda a todos

necesitamos un poco de su loca suerte

 




MUERTOS DE RISA

Así de simple

es la felicidad

El milagro del encuentro

sin pretensión

Al encontrar lo deseado

empiezas a temblar

y luego a reír

y reír y reír y reír y reír

incluso mientras los gusanos se comen tus dedos

tu cara y tu ser

Risas desde la tienda junto al aeropuerto

hasta el taxi

mientras subía Samaria y la Villa Green

Risas

Risas

De saber cuánto costaba cada una

me hubiera puesto a llorar

pero ahora da lo mismo, comadreja

Clandestina la complicidad extraordinaria 

de dos locos una noche de sábado en la Querendona.






EN MIS PANTALONES

No me creíste ni mierda, preciosa

y antes de largarme en una nave espacial

te dije que todas las piedras

son oro ilegitimo

Por eso somos ricos

dueños de piedras chinas en nuestros sueños

Luego metida en mis pantalones

no querías tomar el helicóptero

solo quedarte ahí

mientras yo estaba dentro de todas las formas

en que habías pensado que era el amor

No me creíste ni mierda, preciosa

No me creíste ni mierda, afgana

Oh, mi vietnamita

Ni mierda, palenquerita sideral  

Y eso que por ti iba hasta el final

sigue contando el cuento a conveniencia, nena

Nos salió el tiro por la culata 







KUMA

Prosopopeya del animal en mí

Salvaje y libre

En las líneas dinamitadas de la imaginación

no volveré a comer tu carne Y no tocarás mi pelaje

Detrás de mi hocico

estaba el canto de la vegetación

el agua de piedra

verde peligroso de mi infancia

que siempre desechaste con un garrote

Luego vino lo de ser un animal en una oficina

con gabinetes llenos de semillas

meando en el parque a la hora del almuerzo

solitario a pesar de la multitud

No volveré a comer tu carne Y no tocarás mi pelaje

ni quisiera con el pensamiento

Oso

Canto y muerdo las señales de transito

Hablo una lengua tribal ininteligible

en el bosque de neón

No volveré a comer tu carne, ya nunca más sabrás de mí





 PRINGAO

 

Miras el ocaso desde el basurero de la existencia

Te haces fuerte sin saber para qué

Llevas tu soledad como una curita

que cubre tus dedos sangrantes

Y da lo mismo lo que sea que hagas para estar aquí 

Hiciste lo que pudiste y más

Estás pringado

Lleno de verrugas cancerígenas

Puestas como medallas de la derrota en la abominable pasión

Tan tiernas como la hipocresía del que se ha inventado una filosofía

barata y adúltera del amor

y menosprecia otras estúpidas poligamias

Eso sí, metiendo sus despojos antes que tú

en el pozo yermo y místico

Na na na di di di pu pu pu

Na na na di di di pu pu pu

 




EL CARTERO

Papelería mágica

Correo clandestino

Metes la carta en la ranura

y ella la recibe

saliéndole de la raja

Primero la mirará

y dirá “No”

la pondrá debajo de su almohada

y luego una noche

después de una borrachera por ahí

vendrá y la abrirá

y verá lo que hay

una hoja en blanco

¿qué más podía esperar? 

Papelería mágica

ahí está todo

Me estoy pudriendo

y el bodhisattva nos está mirando 






IMPERATIVO CATEGÓRICO

Mecanismos ineludibles:

Ley de gravedad

Estado de coma

Cantinas del infierno

Constitución internacional del delirio

La poesía es acción

Circulación sanguínea

Infartos lunares

Amnistía bacteriana

Abattoir teatral

No saben quiénes somos 

Hoguera inquisitiva: asadores de pollo multitudinarios

En el plural más absurdo del singular

La cruzada de los niños-monstruos

Epidermis marciana

No-miedo No-amor No-respiración

Imperativo categórico:

Corta con violencia el dedo

Que se atreva a señalar tu desesperación







COMBUSTIBLE PARA NAVES ESPACIALES RUMBO A DENEB ALGEDI 


Xonok el asesino era perseguido por el aborto de su amada 

Desesperado se construyó una nave llena de brumas 

El día del despegue se encontró con un perro negro y se lo llevó 

El aborto le preguntó

“Padre ¿dónde estabas el día de mi anti-nacimiento?”

Y le respondió: “metiéndola en la vieja olla

frustrada llena de pegamento”

Xonok el ninja le dijo déjame en paz

Cuando despegó la nave dejó una estela de remordimiento

y le provocó estrellarse contra el sol

El aborto destruyó la brújula

y pasaron por Elnath y por Syrma

y blablablablu y blablablablu

Al llegar a Deneb Algebi el aborto le dio las gracias

y Xonok bailó Rockandpunk


 




POST SCRIPTUM SOBRE UNA FOTOGRAFÍA DISTORSIONADA LLENA DE CORAZONES

 

¿Y qué putas esperabas?

Llegaste el día de la fiesta

como si nada hubiera pasado

Yo estaba borracho y disfrazado

triste como siempre

Y te vi

y me dije que las sospechas son una mierda

Entendí que nada era igual

que te habías atrevido a bajar sin mí del avión

y quién sabe cuántas mierdas sucias más  

Nos miramos

sonrisas…

Disfrazado del Padre Ubú

en mi recital decidí no usar micrófono

Todos estaban escuchando

nadie entendía una mierda

mucho menos yo

Luego de eso al abrir los ojos

me encontré encerrado contigo

en el baño de las mujeres

Nos besamos con desesperación

fue un beso de esos que duelen

de esos que te hacen sangrar

mientras ríes y lloras

Desnudos

y todos ahí afuera

preguntando por mí

Me daba igual

estaba otra vez con mi veneno

con la muerte chorreando miel

¿Qué mierda esperabas de mí, mitocondria de Aldebarán?

De ahí en adelante todo fue a peor

hasta tu partida

Qué tristeza, palenquerita sideral

Afgana

Vietnamita (soy tu guerrillero de la Vietcong)

Oh, mi marbellita salvaje

Salgamos por la puerta de atrás

todavía es domingo

y estamos en la sombrita de ese portal

en la muralla…

Oh, mi piedra preciosa en el zapato

Todo este cancionero es para ti

Adiós. 







Nota: Este cancionero se presentó por primera vez en la primera edición del fanzine Sabotaje el 4 de marzo del 2023, acompañado de un performance y un recital en El Lugar del Poema. 




Canciones y fotografías: Xonok el asesino



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