Lo que pudiéramos llamar
absurdas sinfonías de la imaginación
Leopoldo María
Panero
al
terminar la fiesta
fue a la
ventana
vomitó
desde las alturas
arrancó
la cortina
se
la puso de capa
y se lanzó
voló
sobre las riquezas
y había
una canción sobre esto:
un borracho
triste
robó
una cortina
y se
convirtió en superhéroe
podía
volar con su imaginación
sobre la
ciudad
era
Superdesesperación
un héroe depresivo
vigilaba
presenció
dos o tres asesinatos
una
mujer en bata
desde su
balcón
le mostró
las tetas
hacía
dos días la había visto
en el
ascensor
no
era nadie para ella
ahora
lo era todo
por el poder de
las cortinas
o de la capa
hermosas
tetas para un héroe derrotado
para
él que no había nada después de la carne
vio un
atraco
seguro
ese joven ladrón
necesitaba
el dinero
-pensó-
¡sigue
robando, campeón!
fue
hasta el mar
se sumergió
y su
capa se perdió
un
tiburón la encontró
y
una hembra de su especie
le
mostró las tetas
en
algún callejón de las profundidades
¿cómo
serán las tetas de una hembra tiburón?
arrodillado
en la playa
contó
cada grano de arena del mundo
apuntó
la cifra
196,
833
salió
a la avenida
paró
un taxi
y regresó
al final de la fiesta
te
robaste la cortina
-Dijo
el fantasma-
¡ya
no la necesito
mira
puedo
atravesar las paredes!
el
fantasma sonrió…
se
habían llevado el cadáver
lo encontraron
abrazando una cortina
el
maldito Superman
O Superdesesperación
dejó
un reguero de sesos
y tripas
el
hijo de perra
cayó
por la ventana
y ¡Plaf!
estas
cosas solo pasan los martes –dijo el fantasma-
y
desapareció
Autor: El Señor
Underground
Portada: Jennifer
B. Thoreson
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