DIARIO DEL ÚLTIMO DÍA EN MI CABEZA (FRAGMENTO)



Y cuando el ángel se acerque a ti ofreciéndote
Su más tenebrosa bebida, tómala y no tiembles.
 Omar khayyam

  

DÍA (“EL JUEGO LÚGUBRE” 1929)
Encuentro razones suficientes para volarme la tapa de los sesos. Encontré a Nancy vomitando en un callejón después de haber inhalado dos gramos de cocaína. Encontraré a esos imbéciles mirándome las muñecas después de haberme abierto las venas. Encuentro divertidos todos los crímenes que llevan a una lenta destrucción de los sentidos y la moral. Soy la basura del sistema esperando al camión de la aniquilación que me llevará al infierno.

NOCHE (“LOS HOMBRES DUROS NO BAILAN”)
La borrachera es una iluminación cuando descubres que estar sobrio es una forma de masoquismo: borracho es como quiero estar hasta que los gusanos me devoren la lengua en el cementerio. Nancy me ha invitado a caminar por las calles del leprosario de Yellow Hell City…No estoy loco.
La horda de gamines y prostitutas se mueven como zombis esperando el descuido de los transeúntes para morder sus cuellos y contaminarlos (si me llegaran a morder los contaminados serian ellos).
Nancy es como una línea de cocaína: pura geometría, pura arquitectura de lo demencial. He vuelto a sentir la necesidad de una pastilla azul… No estoy loco.

DÍA (READY-MADE)
Toda la mañana leyendo a Schopenhauer y Wittgenstein; toda la mañana codiciando extraer la piedra negra en mi cabeza; toda la mañana dudando de las palabras y odiando la arbitrariedad con la que los hombres bautizaron todas las cosas de este universo  ¡Maldito, si vuelves a pronunciar el nombre cartesiano de la locura, te juro que voy a arrancarte la lengua y volverla carne molida con un martillo! No estoy loco. Solo tengo la necesidad de ir de paseo por el lado oscuro del cerebro. Nancy volvió sufrir una sobredosis: jamás podrá inhalar mi silencio, jamás podré fumar su belleza.

NOCHE (YEATS Y LOVECRAFT)
Cuando fui a la universidad, todos murmuraban y me esquivaban. Los profesores me trataban con amabilidad por miedo a una posible crisis que llevara a arrancarme uno de los huevos y lanzárselos como una granada (soy una máquina sexual de destrucción). Todos hablan mal de Nancy por su adicción.


DÍA (CORAZONES SALVAJES: MARV Y  RORSCHACH)
¿Ha leído Nancy “Los Cantos de Maldoror” una madrugada de Enero frente al mar? Lautréamont no es un autor para los moralistas de esta puta ciudad… No estoy loco.

NOCHE (CIGARRILLOS DE CARBONO 14)
Los días pasan sobre mí sin compasión. Lo mejor es leer a Rimbaud bajo las metamorfosis de un cielo de verano.
En la noche con un revólver y un par de balas para bendecirme y mandarme a la morgue a mirar la eternidad. Cargo la misma decepción, las mismas ganas de fumar un cigarrillo sentado en la silla eléctrica.
Las mariconadas del mundo mientras camino junto a ella; agarrados de la mano, borrachos y rebeldes olvidando los inventos de aquellos que son presos del sentido común. Llevo mi boca a su boca y la encuentro amarga de tanta maldición, de tanto insomnio, de tanto cigarrillo, de tanto alcohol y de tanto silencio en la oscuridad (su boca me gusta porque así deben de saber los besos prostitutos de la noche cuando no quiere darle el turno al día).

DÍA (MOLOCH TV)
Licuadoras ontológicas hacen papilla el pedazo de carne maniqueista que desprecio por la incertidumbre existencial de todas mis derrotas.


NOCHE (GUERRILLO-JAZZ)
Este es el diario del último día en mi cabeza. Éste es el sinsentido de toda acción. Nancy sería capaz de cambiar estas hojas  por una línea de cocaína y me parece sensato… No estoy loco ¡Toda palabra violentada, bañada en sangre y ausencia, es una puerta a la eternidad!

DÍA (Aliquis homo non est iustus)
En el salón 311 de la universidad hay un tipo con un bastón maquinando genocidios: su nombre es el Señor Underground, solo es un pobre desgraciado que al no encontrar amigos en el mundo, le tocó hacerse amigo de los libros.


NOCHE (ACTION PAINTING)
Nada de estructuras en mis notas, no soy como esos que se doblegan, ponen límites a la creación y van por ahí como sanguijuelas, implorando un chorro de sangre al cuerpo agangrenado de la tradición… No estoy loco. Una de mis palabras basta para crear y destruir la vida… La noche es un monstruo y yo el insomnio en la entrepierna ardiente de la soledad.
Nancy me contó que odia a algunos de primer semestre (jajaja) dice que son tan saludables y cabezas huecas que no sería mala idea arrancarles los órganos  y venderlos en el mercado negro (sé que todo el dinero se iría por su desagüe nasal).
Te amo Nancy.


DÍA (PEOPLE=SHIT)
If the doors of perception were cleansed every thing would appear to man as it is, infinite. For man has closed himself up, till he sees all things thro” narrow chinks of his cavern.
Todos los insensatos de esta generación se creen con el derecho de repetir estas palabras de poder, yo les diré que por siempre estarán atrapados en la caverna. Me gusta el humor de Nancy cuando desnudos en la colchoneta después de amarnos, se le da por recitar fragmentos de la poesía de Pessoa (en esos días la descubro perfecta para mí, ideal para mi lenta autodestrucción de los sentidos y la moral).


NOCHE (9-8-7-6-5-4-3-2-1-0)
Me siento perdido. Soy el todo y la nada. Estas son las notas de los últimos días en esta cárcel-cabeza. Hoy he despertado con ganas de destruir algo bello como el personaje de aquella película: tengo la necesidad de morder las manos del doctor.

A algunas mujeres les atrae el dinero de los hombres…
A algunas mujeres les atrae la droga de los hombres…
A algunas mujeres les interesa la locura de ciertos individuos…

Mi locura y Nancy tienen una relación lésbica. Yo aplaudo como un espectador cuando las veo meterse lengua y mano en las horas y los callones más inverosímiles de Yellow Hell City. Era una relación hermosa donde el juguete-cocaína complacía sus instintos infantiles… No estoy loco.
En fin… Mañana la saldré a buscar cuando mi espíritu escape por estas heridas sangrantes abiertas en mis manos cansadas de escribir absurdos y narco-lamentos.


MARZO 2010


Nota: De este texto escribí varias continuaciones en algunas cartas que entregué a La Señorita Maldoror (Nancy). A ella le gustaba mucho el cuento y por eso en cada fragmento agregaba una situación o acontecimiento en la vida de los personajes, que pudiera maravillarla. Por cosas absurdas de la vida, esas cartas (más de 40) se mojaron  y luego fueron tiradas a la basura por una abuela, una tía o cualquier insensato que pensó que solo eran basura (no se equivocaba). Si esas hojas no hubieran desaparecido “Diario del último día en mi cabeza” tendría aproximadamente unas 12 páginas y la historia de la literatura contaría con una correspondencia alucinante y enamorada (jajaja puta vida). 

Este texto apareció en la edición 7 del fanzine QöXaHöMN.


Texto: EL SEÑOR UNDEGROUND
Portada: EMIL NOLDE 


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