SUEÑOS DE UN AMOR IMPOSIBLE EN TIZA PASTEL




Vigilia
La ciudad duerme
Y yo en medio de ella vigilante
Cuido los sueños de cuerpos jóvenes
Tendidos medio muertos en la frialdad de las baldosas.
Rostros tranquilos y esperanzados
¿Qué quieren de mí?
Experiencias sobrenaturales
Sensaciones indescriptibles
Catarsis
Juegos de palabras
Miedos descubiertos
Todo ello
Mientras los demás mortales
Cierran tras de sí
Sus puertas.












































Entrega absoluta

Devoción

A diario ofrecía su tiempo

Ofrenda de palabras alegres, sonrisas, anhelos
miedos y sueños rotos
Otras veces lo único que presentaba
era un silencio cargado de sutil orgullo
demostrando independencia  y lejanía.

¿Podría él entenderla
escudriñar su intimidad
ahondar en sus pensamientos
estaba en capacidad de sentir que aquello era más que un ritual
más que una costumbre?

Ella meditaba

Desde la distancia
prevalecía esa extraña conexión
ella sometida voluntariamente
él amoroso y altivo
ambos moviéndose en distintos planos
pero faltaba algo…
Él  pedía más
su naturaleza lo exigía
ella intentaba complacerlo aferrada a su imagen
a sus escasos encuentros.


II
Cómo dos seres tan distintos podían entregarse
amarse en la inmensidad del universo
aislados de miradas y voces.
Él bebía el vino consagrado
de su ombligo
de sus labios
del origen de la vida
ebrios de risa y placer
gozaban de la pureza contenida
en ese culto de amor sublime.

Pero tampoco esto era suficiente
Incompletos
Con ganas desmedidas de fusionar sus vidas en una sola
de trascender y crear un nuevo orden
con reglas desconocidas e incomprensibles al resto de mortales
Sin embargo
él nuevamente volvía a juntarse con su luna
perdiéndose en el firmamento
dejándola a ella
aquí
en tierra
desconsolada
aguardando la ilusión
y preparando el altar
para iniciar nuevos sacrificios
a su dios.



El sonido del silencio

                                                                                           

Eres como la noche, callada y

constelada. Tu silencio es de estrella,
tan lejano y sencillo.
Pablo Neruda

EL: Debes saber algo muy importante
ELLA: Dime
EL: Eres esencial en mi vida. Imprescindible.
ELLA: ¿Si? ¿Seguro?
EL: No acostumbro a decir algo que no sienta.
ELLA: Mmmm
EL: Mmmm qué ¿No lo crees?
ELLA: Si pero…
EL: Pero qué
ELLA: …
EL: ¿Qué pasa?
ELLA: Nada
EL: ¿Entonces? Y tú… ¿Qué sientes por mí?
ELLA: … yo
EL: Si… Tú… Qué
ELLA- …
EL: Necesito escucharte, que salga de tus labios.
ELLA: …
EL: Estoy esperando
ELLA: ¿Qué quieres escuchar?
EL: Lo que tengas para decirme
ELLA: Es que… contigo aquí en frente no me salen las palabras. Me pasaría el tiempo solamente mirándote.
EL: Si no fluye es porque no sientes nada.
ELLA: No digas eso. No es así.
EL: Sí, es así. Las palabras ayudan a materializar los sentimientos, las emociones, los pensamientos. ¿De dónde sacas los mensajes que me has enviado?
ELLA: Cómo que de dónde los saco. De mí, es lo que siento por ti…
EL: Qué extraño que ahora que estamos frente a frente no seas capaz de decir una sola palabra. Ya no digas nada. Tu silencio habló por ti.
ELLA: No sé qué me pasa. Tú me paralizas. Siento un nudo en la garganta. Tengo las manos frías. Quisiera decir tanto…
EL: Ya no importa.
ELLA: Lo siento.
EL: ¡Te dije que ya no importa!  




Agonía


Pasan las horas en aquella habitación, ellos lo ignoran. Se lamentan por lo que ha de venir. El peso del amor los hunde, los aplasta, los mutila. Una y otra vez se sumergen en el mar de las congojas. Olas depresivas los arrastran. Intentan nadar a la orilla, siempre agarrados de la mano, del alma.
Despacio. Vayamos despacio. No te adelantes -susurra ella-.
¿Qué harás cuando ya no esté en tu vida, cuando tengamos que distanciarnos, me olvidarás y seguirás con tu vida como si yo nunca hubiera existido? Para ti todo será más fácil. Yo en cambio, me perderé, me volveré loco. ¿Por qué? ¿Por qué no puedes ser para mí? Te necesito toda mía. Toda. Completa.
Lágrimas resbalan por sus mejillas y callan. Entonces se miran y como buscando respuestas en sus ojos se acercan un poco más. Pero se pierden en un beso profundo y entregan sus cuerpos al gozo.
El cuarto ahora se había transformado y celebraba el hermoso descenso del que era testigo. Lo aplaudía, lo festejaba. Se deleitaba escuchando himnos de placer. Esa era su función. Elogiar el amor.


Con los minutos ya contados se preparaban para marchar. Ella queriendo burlarse de la agónica despedida y con la manía de sacar chiste a situaciones incómodas dice: en nuestra próxima cita procura no divagar en asuntos tan abstractos y centrémonos en lo concreto. Ambos revientan en risas, pagan la cuenta y suben al auto que los llevará de regreso a la cordura.




Te regalo la calle

El recuerdo de bellos atardeceres
vienen a ella en su eterna soledad y la estremecen
le conmueven el alma
¿Era posible que hubiera pasado tanto tiempo?
apenas lo podía creer.
Cierra los ojos
y la imagen nítida aparece.
Callejones
parques
terrazas
carreras repentinas
energía desbordada
sintiéndose dueñas del mundo
amantes de la vida
como dos frágiles mariposas
libres juguetean
llevando a sus espaldas
bolsos cargados de sueños y esperanza.
A diario, el regreso a casa
estaba lleno de sorpresas
cosas tan sutiles
como la adrenalina de cruzar las calles
gritando y riendo frenéticamente.
Aquello sólo podía ser captado por almas puras
nobles e inocentes.
Dos pequeñitas figuras en el vasto universo
Sin sospecharlo
Se obsequiaban momentos
que años más tarde
desearán volver a vivir.
Al abrir los ojos
nota un caliente deslizarse por su rostro
era el calor de la vida
el rio de la pasión
que en estos últimos años
había dejado de fluir
secándola, opacándola
y encerrándola en un frio cuarto
del que ahora sentía la necesidad
de liberarse y escapar
abrir nuevamente sus alas
y que todos notaran
su calidez, esplendor y belleza.



Dual: Ella quería conocer su Hyde

Encerrado, así debes permanecer, no quiero que salgas. Te prohíbo que muestres tu cara, eres espantoso, despreciable, hiriente. Todos te aborrecerán. Tú no puedes ver la luz del sol. No quiero lastimar el corazón de mi amada y contigo es inevitable que suceda. Ella es mi vida, merece lo mejor, mataría por hacerla feliz.

¡Que patético eres! Estás alucinando ¿Cómo evitarás que yo salga? Soy parte de ti, tu complemento, tu otra mitad, tu equilibrio. ¿Quieres hacerla feliz? Enséñale que amar significa aceptar quien eres. No te parcialices, eso te afectará a ti y la engañará a ella.

No. ¡Estas demente! Ella saldrá corriendo si revelas tu identidad. Eres tan cruel y oscuro, destruyes todo lo que tocas, todo lo que te rodea. Ella es tan frágil, tan sensible. No mereces conocerla. Continuarás en el anonimato, por el bien de todos. De este amor.

Inocente y romántico. No te has dado cuenta que aunque no has mostrado mi integridad, ella te ha pedido una y otra vez que lo hagas, que no me ocultes, pero tu inseguridad te hace temer su abandono. Piensas por ella, pero no debes sentir por ella. Cometes un gran error al hacerlo. ¿Sabes algo? Yo soy tu atractivo, gracias a mí, todos quieren conocerte: ¡Soy lo que te hace único! Somos la fusión perfecta y a ella le gusta, le atrae…

¡Ya no te atormentes! ¡No sé qué hacer! Me deprime la idea que este amor este pre- destinado al fracaso -no por nosotros-, es algo loco. Todo nos es contrario ¿Cuál es el sentido de todo? Ella sabe que al final no tendrá que lidiar con nosotros Y por eso está fascinada. En una especie de hipnosis y con tan solo un chasquido despertará. Un error. Con el pasar del tiempo se lamentará de que nos hallamos cruzado en su camino. ¡DIOS! Ella me ha devuelto a la vida ¿Qué haremos?

Puedo ver que mi turno de salir sucederá en cualquier momento. Debo estar preparado. He reservado guantes de seda. Me vestiré adecuadamente para no parecer tan monstruoso. El futuro de tu idilio es incierto. Cuando ella ya no esté pasarás a ocupar mi lugar. Ahora  permanecerás encerrado, llorando y lamentando tu infortunio. Caerás en un abismo interminable. Te sentirás vacío y marchito. Al tiempo que yo me tomo el trabajo de analizarlo todo, aunque no tengo muchas expectativas. El sistema tiene muchas fallas, todo es una farsa. Pensándolo bien, de pronto hasta me quedo haciéndote compañía en la oscuridad.



Delirio
La gente camina y nos repara
Notan algo extraño
Lo sé
Espectadores sigilosos
Se divierten viendo la escena
Esperan el momento de atacar
Somos el blanco amor
¡Quédate quieta!
A mi lado
Siempre a mi lado

Lluvia de dardos desde el infinito pretenden masacrarnos
Trata de esquivarlos
Destilan veneno
No permitas que te toquen
Podría perderte y perderme yo

Perros hambrientos corren presagiando el final
¿Tienes miedo?
No deberías
Eras consiente que algo así podría suceder
No soy cruel
El destino lo es
No confabuló a nuestro favor

Mezclarnos sería una buena opción de escape
Imitarlos
Seguir sus pasos
¡Cúbrete!
Ponte la careta
Te adaptarás fácilmente: Eres práctica
El problema es que no puedo acompañarte
Me niego a ser igual a todos
Mi naturaleza no es compatible con la de ellos

Escalofrió. Mi cuerpo empieza a arder
Siguen lanzando dardos
Aun estas aquí. Temo por ti
No puedo protegerte
Todo está oscuro
¿Qué está pasando?
Mis ojos. No los siento
Tu rostro…
Tu imagen se pierde en densas tinieblas
Toma mi mano. ¿Dónde estás? ¡Háblame!
No dejes que me torturen
No dejes que tiren de mis carnes y satisfagan su ferocidad
¡Amor, haz algo!
O por lo menos inténtalo


Cariño, aquí estoy
Todo está bien. Ssshhh
Acuéstate. Descansa
Pondré pañitos en tu frente

Mañana estarás bien.


                                                 




Autor de dibujos y textos: Itzel va de negro

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