Fantasmas
feroces
a
plena luz del día
bajo
un sol inclemente
y un
cielo azul
sacado
del sueño salvaje
de Van
Gogh
están
aquí a mi lado
cantando
viejas canciones
fumando
sus metáforas
hechas
con hojas secas
me
dicen que el asfalto
está
cansado
de
las llantas Goodyears
que
matarían por ruedas de metal
en
carruajes extraños
en
los que viajaban
señoritas
con navajas oxidadas
escondidas
en un apretado corsé
fantasmas
yo
también soy uno
de
carne y hueso
97
kilos
de
pura vitalidad melancólica
los
pasajeros me miran
desde
sus ventanas
pocos
de ellos
saben
que son residuos
del
ectoplasma más corrompido
quizás
alguno lleva
la
lámpara mágica
que
necesito
con
tres deseos
lo
arruinaría otra vez
el
genio dirá
que
no puede separarme
de
la desesperación
ni
de esta ciudad
de
ahí en adelante
me
concederá
cualquier
cosa que se me ocurra
mi
primer deseo
sería
que estuvieras
aquí
con
esa mirada borracha
de
la primera vez
el
genio dirá
que
no se puede remediar
lo
irremediable
es
mi culpa
el
que ya no estés
el
segundo deseo
sería
poder tener
una
casa gigante
con
un patio parecido al Edén
con
todo el tiempo
y el
ánimo para escribir
y
soñar
-un
lujo-
el
último sería para ti
o
para un vagabundo
que
pida lo que quiera
así
sea una pipa artesanal
lleno
de polvo lunar
me
da lo mismo
pude
explorar en el poema
eso
de los deseos
pero
me cansé
sigamos
con los fantasmas
ya
no quiero escribir más
pero
me obligo
mi
trazo es rápido
quizás
no entienda mi letra
al volver
a leer
como
esa vez
en
que intenté leerte un poema
y te
soltaste un pe(d)o
tú
que no pe(d)as
tú
que no eres grosera
fue
extraordinario
se
escuchó al otro lado
del
planeta
nos reímos
hasta más
no
poder
era
un poema sobre
una
vez que me mordiste
y me
lanzaste una botella
un
pe(d)o
¡qué
barbaridad!
la amada
pe(d)a al poeta
la venganza
porque él la peó
le cagó
la vida
esta
es clase de cuento
que hace
reír a los fantasmas
por lo
menos para eso sirvió
amor
los fantasmas
aquí a mi lado
se están
cagando de risa
en homenaje
a ti
pondré
a pear
a todo
el público
en mi
próximo recital
yo también
me pedaría
al escucharme
¿de
qué mierda estoy hablando?
un pedo
fantasma guapa
como
la vez que te sobaba
el coño
mientras
leíamos a Madiedo
¡váyanse
al infierno
fantasmas
burlones!
ustedes
no son nada letales
solo
son unos peones
y mi
amada contribuyó
sigue
peando bonita
que
este poema es un pedo
que
nadie podrá oler
-qué
pena-
poemas
sin oídos
peos
sin narices
este
mundo está loco
fantasmas
al mediodía
leyendo
el poema
y
ahora que lo veo
en
el poema
está
el peoma
el
peota
ya
nunca más seré poeta
el
peota es mucho mejor
este
peoma fantasmal
es
para ti
amor.
Texto: El Señor Underground
¡Qué peota! Me habían hablado de este poema (perdón, peoma) y vine para comprobar que no era una broma. ¿Es verdad que cualquiera puede publicar en este blog? Tengo un par de cositas
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