KNOCK-OUT


A mi padre, por el sinnúmero de veces
que hemos visto la saga de Rocky Balboa,
de la I a la IV
como si fuera la primera vez


Otra vez acostado
Voy a tratar de escribir este poema para salvarme
Es una mañana de lunes
Una de esas que promete grandes conquistas
Estoy temblando y no encuentro manera de consolarme
Son los nervios ante lo inevitable
Toda la madruga pensé en poemas y contradicciones
A esta hora
Después del desayuno
No queda ni medio verso de esa desesperación
Es por eso que agarro mis guantes
Y aunque no sé boxear
Quiero pelear contra todo lo que no puede evitar
Ir de muerte en muerte
De extinción en extinción:
Esbozos, caricias, promesas, juramentos…
Todo lo que quepa en esta bolsa
Y aunque caiga noqueado ante el Caos
No acepto que mi sparring
Tire la toalla de la sumisión

Tengo miedo
Es una pena no poder llenar este poema con mis lamentos
Dar detalles de todo lo que odio
Vociferar contra lo que ahora me lastima

En el primer round
La sangre llegó hasta el público
Hablo de la sangre de mi aburrimiento
¡Señor, si usted pagó por un espectáculo
Un espectáculo el daremos!
Caos, relatividad, confusión y poeta
-¿He dicho poeta?-

La multitud quiere sinceridad
Pero siempre a medias
Siempre de manera extraordinaria
Aunque eso implique
Un charco de sangre en el pavimento
“¡No queremos que muera
Pero queremos al poeta contra las cuerdas
En el segundo round
Hemos pagado y es lo mínimo que nos pueden dar!”

Siempre me ha parecida graciosa
La limpieza de la lectura de un poemario
En la comodidad de una biblioteca o un café
Nada que ver con las porquerías
O los descensos estéticos de quien escribe

Necesitamos al artista no un lunes en la mañana
Lo queremos un miércoles o un jueves
Perfumado, afeitado  y en camisa
Para presentarlo en sociedad
Que él y sus lunes se vayan por donde vinieron

Debería estar llenando planillas e informes
Debería estar preparándome para la condena perpetua
De educar y enseñar a pensar
Si mis estudiantes leyeran mis pensamientos
No hubiera un alma  en el salón
Y las oficinas de la universidad
Arderían en llamas
Pero soy el profesor más tonto
Sobre la faz de la tierra
El profe más tonto y peligroso
Un sucio lunes de septiembre

En el tercer round el desastre será inminente
Y me convertirá
En una bolsa de carne, sangre, lágrimas y sueños
Golpeada por la teogonía del boxeo
O una parte de ella…

La velocidad de Sugar Ray Robinson
Será maravillosa
Uno de sus puños me volará un par de dientes
Los jueces no descalificarán  a Mike
Cuando se coma mis dos orejas
Alguien del público se robará la campana
Para que no puedan parar esta matazón
Cassius Clay no parará de hablar
Solo se callará cuando cuente un chiste racista sobre su religión
A ese parlanchín tan espectacular
Habrá que callarlo con un golpe bajo
Y él me romperá dos costillas

Rocky Marciano me conectará un puñetazo en la mandíbula
Caeré como debió caer la Torre de Babel
Y antes del final
En ese punto en el que no sabes si estás vivo o muerto
Sonreiré ante una lluvia de golpes feroces
De Kid Pambelé
Una lluvia feroz de garrotazos
Que ni tiempo me dará de decirle:
¡Hola campeón!

No sé a quién le darán el título mundial
Si al Caos, al lunes o a mi desesperación
Tampoco me importa
Al mirar el reloj me doy cuenta
Que no soy ni boxeador ni poeta
Pero recuerdo que empecé este poema
Para salvarme
Sin importar que Mayweather
Sea el embaucador más grande del mundo

Escribir me sacó a flote
Aunque ya nada me salvará
Del Knock-out de existir y soñar
¡Soy el ganador!
¡Campeón mundial del desasosiego!

04 Septiembre 2017

EL SEÑOR UNDERGROUND


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